Un recorrido por la Historia y Tradición de La Logroñesa y sus productos.

Marcas con tradición, pasión y calidad es lo que demandan los consumidores de hoy. En La Logroñesa vamos más allá de ser una marca comercial, somos el icono de una gastronomía nacional, la esencia de una tierra y sus productos, una cultura que ha experimentado un cambio y una transformación a lo largo de las décadas.

Es por eso que, en el artículo de hoy, hacemos un recorrido por nuestra historia, explorando nuestro origen, evolución y el impacto de unos productos de calidad en la cultura gastronómica de nuestro país.

Los inicios: una empresa con alma riojana

 Fue en el año 1950 cuando un riojano llamado D. Vicente Torre Campo junto a su mujer, Doña Pepita González Román, decidieron importar del pueblo de D.Vicente, Soto de Cameros, un dulce típico navideño de la zona, para darlo a probar a sus amigos y vecinos de su nuevo hogar, Montoro, en Córdoba.

Este dulce navideño era un mazapán muy famoso en la región riojana, consumido en comidas familiares y albergando gran éxito en su comarca y fuera de ella. La receta de este mazapán varía con el tradicional, y es por eso que a esta variedad se le denomina tipo Soto, pues su jugosidad y textura hace que sea muy diferente al clásico que todos conocemos.

Fue tal el éxito que tuvo en Montoro, que, en el año 1953, este riojano decide emprender y comenzar a fabricar este dulce riojano en la localidad de Montoro, junto a su sobrino D. Manuel Saenz, maestro en el oficio. Así nace los que se conocerán como Mazapanes de Montoro de “La Logroñesa”, una marca comercial que fusiona la tradición riojana con la esencia cordobesa.

Un legado de tradición y calidad

Uno de nuestros pilares fundamentales de “La Logroñesa” es el compromiso con la calidad y la tradición en todo lo que hacemos. Desde los primeros pasos de la empresa, se ha priorizado el uso de técnicas y métodos de producción tradicionales, con carácter, que son preservados de generación en generación y que dotan al producto de una calidad y exclusividad única.

Entre nuestros productos más emblemáticos y característicos se encuentran:

•          Mazapán de Montoro: el producto que dio alas a este proyecto. Un tierno y jugoso mazapán de tipo Soto, elaborado a partir de seleccionadas almendras nacionales.  Un bocado que sabe a “Navidad en familia”.

•          Turrón: un clásico de nuestras navidades. Un turrón de elaboración 100% artesana, compuesto por ingredientes naturales, suave y delicioso, el gran protagonista en estas fiestas.

•         Bombón de Mazapán: un formato irresistible para nuestro amado mazapán. La fusión de un irresistible bombón, con la calidad y presencia del mazapán de Montoro. Innovación y tradición en miniatura.

Un amplio catálogo con lo mejor de nuestra tierra, unos productos que cruzan fronteras y llegan a hogares internacionales para reavivar valores como la familia y la tradición. Nuestros productos son el aliciente a una conversación pendiente, a un reencuentro esperado, forman parte de recuerdos, e intensifican el sabor dulce y entrañable de cualquier celebración.

La Logroñesa en el SXXI

A medida que crecía la demanda, en La Logroñesa nos adaptamos a los tiempos sin perder nuestra esencia. Durante las décadas posteriores a su fundación, la empresa invirtió en tecnología y ampliación de instalaciones, permitiendo incrementar su capacidad de producción y distribución. Sin embargo, este crecimiento nunca comprometió el compromiso con la calidad artesanal. Aunque nos hayamos adaptado a estos nuevos tiempos, nuestras raíces siguen intactas y nuestra esencia está más viva que nunca.

La Logroñesa se erige como abanderada de la artesanía y la autenticidad. Nuestros productos continúan siendo un puente entre el pasado y el presente, recordándonos la importancia de valorar la tradición y el trabajo bien hecho.

Un legado que continuará cautivando paladares y transmitiendo la tradición de generación en generación, asegurando de que, en ninguna Navidad, falte “La Logroñesa” en tu hogar.